La Guerra Civil española fue un conflicto de fuerzas políticas por la lucha de poder en España. Fue llevado por el Generalísimo de Francisco Franco, que sacudió a Europa entre los años 1936 y 1939 en este año comenzó la Segunda Guerra Mundial.
El conflicto mantuvo de un lado, un frente popular para unir a todos los sectores democráticos y de izquierda. El Frente Popular luchaba por la sustentación de las reformas sociales y políticas.
Por otro lado estaban las fuerzas de derecha, articuladas alrededor de la Falange Española Tradicionalista. Las fuerzas de derecha conspiraban para derrocar al gobierno republicano.
Vamos a explicar más al detalle estos 2 grupos.
Ya para entender la Guerra Civil es importante conocer las fuerzas políticas que actuaban y disputaban el poder en España momentos antes del conflicto y cuáles eran sus objetivos.
Falangistas
De tendencia fascista y comandados por el general Francisco Franco, tenían como objetivo eliminar el creciente movimiento comunista en España. Tienen el apoyo de los sectores tradicionales y conservadores de la sociedad española (Iglesia, Ejército y grandes propietarios rurales). También cuentan con la ayuda militar de la Alemania nazi y de la Italia fascista. Tenían por objetivo la implantación de un gobierno autoritario.
Frente Popular
De tendencia izquierdista, contaban con el apoyo de los sindicatos, partidos políticos de izquierda y defensores de la democracia. Querían combatir el nazi-fascismo, que estaba creciendo en España y otros países de Europa. Defendían al Gobierno Republicano y tuvieron el apoyo externo de la Unión Soviética.
Antecedentes de la Guerra
Antecedentes Políticos
España, desde 1923, había estado bajo el poder de una dictadura conservadora liderada por Miguel Primo de Rivera. Durante ese período, se instituyó un fuerte autoritarismo que promovió una intensa persecución a los grupos de izquierda presentes en ese país.
Aun en 1930 mientras que Europa occidental ya poseía instituciones políticas modernas y donde se Veía la democracia, España era un oasis tradicionalista, gobernado por la «trinidad» El Ejército, la iglesia católica y los grandes propietarios rurales. España estaba sumergida en un sistema Político Obsoleto, donde los beneficiados eran unos cuantos que hacían porte de esta forma de gobierno.
Antecedentes Religiosos
La iglesia, por su parte, era heredera del oscurantismo y de la intolerancia de los tribunales inquisitoriales del santo Oficio, era una institución que condenaba la modernidad como obra del demonio. Y en el campo, finalmente, existían de 2 a 3 millones de campesinos pobres, los braceros, sometidos a las prácticas feudales y dominados por unos 50 mil hidalgos, dueño de la mitad de las tierras del país.
Antecedentes Económicos
Como resultado de la grave crisis económica de 1930 (iniciada por la quiebra de la bolsa de valores de N. York, en 1929), y el mal manejo económico en España tanto que se invertía mas en las fuerzas militares que en el país, hasta el punto de mantener un excesivo número de generales y oficiales (1 general por cada 100 soldados, el mayor porcentaje del mundo), en relación a sus necesidades reales.
A raíz de esto la dictadura de Primo de Rivera, apoyada por el caciquismo (sistema electoral viciado que siempre daba sus votos al gobierno), fue derribada y luego cayó también la monarquía. Sin embargo, fue depuesto en 1930 debido a la presión de organizaciones republicanas.
Con la deposición de la dictadura Rivera, se convocó a elecciones en el 1931, lo que resultó en el inicio de la Segunda República, se proclamó la República en 1931, llamada «República de trabajadores» y el fin de la monarquía española. Estas elecciones eligieron a Niceto Alcála-Zamora como presidente, cargo que ocupó hasta 1936. Ese período de la historia española fue marcado por la fuerte polarización política.
El Rey Alfonso XIII fue obligado a exiliarse.
La tensión existente entre las dos vertientes ideológicas resultó en guerra civil cuando los grupos conservadores se movilizaron para derrocar al segundo presidente electo, Manuel Azaña Díaz, y al primer ministro socialista, llamado Largo Caballero. La movilización de la derecha política española llevado a la aparición del Movimiento Nacional que condujo por el general Francisco Franco, llevó a cabo un golpe de estado en España.
Este golpe llevó al inicio de la Guerra Civil Española cuando las fuerzas de la izquierda se movilizaron en defensa de la República.
Causas de la Guerra Civil Española
Desde principios del siglo XX, España vivía sumida en sucesivas crisis políticas y sociales. El gobierno monárquico era incapaz de resolver las dificultades generadas por el atraso económico.
La estrategia era reprimir duramente los movimientos populares, como los sindicatos y los partidos de izquierda.
En 1923, el general Primo de Rivera había instalado una dictadura de tipo fascista (preservando la monarquía). Esta dictadura cayó bajo la presión popular en 1930.
Al año siguiente, en medio de profundas agitaciones sociales y políticas, un movimiento revolucionario popular derribó la monarquía española. El resultado fue la proclamación de la República.
Después de la proclamación de la República, los conflictos entre las fuerzas de derecha e izquierda se agudizaron. El programa de reformas políticas y sociales iniciado por el gobierno republicano preveía, entre otros puntos, la amnistía y la reforma agraria.
La reforma amedrentó a las élites conservadoras, que estaban compuestas por grandes propietarios, alta burguesía y miembros del ejército y del clero.
Las élites se unieron a un partido de extrema derecha. La organización fue nombrada Falange y su objetivo era evitar las reformas que consideradas comunistas.
Golpe de Estado e inicio de la Guerra
El clima político y social en España en la primera mitad de la década de 1930 era tenso y lleno de conflictos entre izquierdistas y nacionalistas.
El asesinato del diputado y líder de la derecha monarquita, José Calvo Sotelo, por milicias republicanas, provocó el inicio de la guerra civil el 13 de julio de 1936, luego vino el golpe de estado el 18 de julio de 1936, el general Francisco Franco comandó al ejército español en un golpe de estado contra el gobierno democrático y legal de la Segunda República Española. Pero el golpe no fue exitoso y España quedó dividida entre falangistas y republicanos.
La guerra civil provocó miles de muertos y mucha destrucción. Persecuciones y ejecuciones eran frecuentes y patrocinadas por ambos lados.
Algunas regiones rápidamente cayeron en manos nacionalistas comandadas por Franco: Navarra, Castilla, Galicia, partes de Andalucía y Aragón. Madrid, Valencia y Barcelona permanecieron en manos republicanas.
Después de una semana, España estaba dividida en dos áreas iguales: una en manos nacionalistas, la otra bajo control republicanos Los Republicanos mantuvieron control de las regiones más ricas e industrializadas.
Intervención de Países extranjeros
La guerra civil se convirtió en uno de los primeros frutos de lo que sería la Segunda Guerra Mundial: el ejército nacionalista o falangistas lograron apoyo militar de los regímenes fascistas de Alemania e Italia, que estaban interesados en implantar un régimen fascista en España y combatir el crecimiento del movimiento socialista en el país. Los republicanos contaron con el envío de armas y equipos bélicos de la Unión Soviética.
Bombardeo a Guernica
Uno de los episodios más crueles de la guerra civil fue el bombardeo de la ciudad de Guernica, patrocinado por aviones de guerra de Alemania e Italia. El bombardeo ocurrió el 26 de abril de 1937 y mató a unos 125 civiles españoles.
El panel titulado Guernica, pintado por Pablo Picasso, muestra la crueldad del ataque aéreo sobre los civiles de la ciudad española.
Consecuencias de la Guerra civil española
La guerra civil se ha vuelto mucho más que una simple lucha por el control del gobierno, ha ganado el significado de combate entre el fascismo y la democracia.
Fueron tres años de combate, que causaron miles de muertes.
El 26 de abril de 1937, se dio el que fue una de las mayores tragedias de la guerra, la ciudad de Guernica, en el País Vasco.
Saldo de la Guerra Civil:
– Cerca de 400 mil muertos;
– Destrucción de edificios, iglesias y casas en varias ciudades;
– Destrucción en el campo con pérdidas para agricultura y ganadería;
– Disminución de cerca del 30% de la renta de los españoles;
– Fuerte crisis económica en España, que perduró por varios años.
Fin de la Guerra Civil
Después de casi tres años de conflicto bélico la Guerra Civil, considerada una de las más violentas y crueles de la historia, terminó con la victoria de los falangistas que lograron derrocar al Gobierno Republicano del poder. Francisco Franco asumió el poder en abril de 1939, implantando un régimen dictatorial de derecha en España.
Con la victoria de los falangistas, las fuerzas de Franco ocuparon toda España. Fue el comienzo del régimen totalitario, que se hizo conocido como Franco, es decir, la dictadura fascista del Generalísimo Franc , que duró hasta su muerte en 1975.
La Segunda Guerra Mundial
En septiembre de 1939, unos meses después de la victoria franquista, comenzó la Segunda Guerra Mundial.