El futurismo es un movimiento artístico y literario surgido oficialmente el 20 de febrero de 1909, con la publicación del Manifiesto Futurista, del poeta italiano Filippo Marinetti, en el diario francés Le Figaro. La obra rechazaba el moralismo y el pasado. Presentaba un nuevo tipo de belleza, basado en la velocidad y en la elevación de la violencia.
El lema del primer manifiesto futurista de 1909 era «Libertad para las palabras«, y consideraba el diseño tipográfico de la época, especialmente en periódicos y propaganda.
La diferencia entre arte y diseño pasa a ser abandonada y la propaganda es escogida como forma de comunicación.
El arte futurista
El futurismo se desarrolló en todas las artes, influenciando a varios artistas que posteriormente establecieron otros movimientos modernistas. Repercutió principalmente en Francia e Italia, donde varios artistas, entre ellos Marinetti, se identificaron con el fascismo.
El futurismo que guarda relación con el surrealismo se debilitó después de la Primera Guerra Mundial, pero su espíritu rumoroso e inquieto se reflejó en el dadaísmo, en el concretismo, en la tipografía moderna y en el diseño gráfico post-moderno.
La pintura futurista recibió influencia del cubismo y del abstraccionismo, pero llena de colores vivos y contrastes y la superposición de las imágenes con la pretensión de dar la idea de dinamismo.
En la literatura, las principales manifestaciones ocurrieron en la poesía italiana, que se dedicaba a las causas políticas. El lenguaje es espontáneo y las frases se fragmentan para expresar la idea de velocidad.
Características del futurismo
Estaba patente en el Futurismo la valorización del industrialismo y de la tecnología como progreso técnico. Además, sus bases estaban en el futuro, en la velocidad, en la vida moderna, en la violencia (militarismo) y la ruptura con el arte del pasado.
Otro factor conocido es la utilización de la publicidad como principal medio de comunicación. Esto, especialmente por el enaltecimiento de la tipografía de ese período, en textos que exploraban el lúdico, el lenguaje vernáculo y el uso de onomatopeyas.
En sus creaciones, los futuristas buscaban expresar el movimiento real, señalando la velocidad expuesta por las figuras en movimiento en el espacio.
Así, la pintura futurista influenciada por el cubismo y el abstraccionismo, tenía la pretensión de dinamismo. Al captar la forma plástica, la velocidad era descrita por los objetos en el espacio.
Las inspiraciones por los colores y efectos de luz del postimpresionismo, así como en las técnicas de las composiciones cubistas, son evidentes.
Futurismo en la Literatura
Inicialmente, surgió como un movimiento artístico literario, siendo de mayor influencia principalmente en la poesía italiana.
En el lema «libertad para las palabras», el manifiesto futurista creado por Marinetti definía los temas que servían de parámetros para los primeros integrantes de este movimiento: rechazo de la moralidad y de los tiempos pasados y la valorización de la vida urbana, moderna y acelerada. Algunos de los escritores conocidos por representar las ideas del movimiento futurista fueron: Vladimir Maiakovski, Filippo Marinetti, Fernando Pessoa y Oswald de Andrade, entre otros.
Artistas del futurismo
Giacomo Balla(1871-1958)
Uno de los exponentes del movimiento futurista en Italia. En su obra el pintor italiano intenta ilustrar los nuevos avances científicos y técnicos por medio de representaciones totalmente desnaturalizadas, aunque sin llegar a una total abstracción.
Sin embargo, mostró gran preocupación por el dinamismo de las formas, con la situación de la luz y la integración del espectro cromático.
En 1900, fue a París y tuvo contacto con las obras impresionistas y neoimpresistas y participó en varias exposiciones. En la vuelta a Roma, conoció a Marinetti, Boccioni y Severini. Un año más tarde, se juntaba a ellos para firmar el Manifiesto Técnico de la Pintura Futurista.
Carlos Carrá(1881-1966)
Pintor italiano, mientras ganaba su sustento como pintor-decorador frecuentaba las clases de pintura en la Academia Brera, en Milán.
En 1900, hizo su primer viaje a París, contratado para la decoración de la Exposición Mundial. De allí se mudó a Londres. Al volver, retomó las clases en la Academia Brera y conoció a Boccioni y al poeta Marinetti. Un año más tarde firmó el Primer Manifiesto Futurista.
En un segundo viaje a París, entró en contacto con Apollinaire, Modigliani y Picasso. A partir de ese momento, comenzaron a aparecer las referencias cubistas en sus obras.
Umberto Boccioni(1882-1916)
Pintor y escultor italiano, el más importante teórico y exponente del Futurismo.
Su obra se mantuvo bajo la influencia del cubismo, pero incorporando los conceptos de dinamismo y simultaneidad: formas y espacios que se mueven al mismo tiempo y en direcciones contrarias.
Publicó el Manifiesto Técnico de la Pintura Futurista. En 1912, participó en la primera exposición futurista. Sus obras aún dejaban traslucir la preocupación del artista con los conceptos propuestos por el cubismo.
Gino Severini(1883-1966)
Pintor, artista gráfico y escultor italiano, después de conocer a Giacomo Balla y Umberto Boccioni, comenzó a trabajar como artista en 1901. En 1906, estudió en París, donde estudió a los impresionistas, se fascinó por las pinturas de Seurat y, conoció a Signac.
Se convirtió en uno de los cofundadores de ese estilo, cuando firmó el Manifiesto Futurista. Severini exhibió obras en 1912 en las exposiciones Futuristas en París, Londres y Berlín y desarrolló relaciones entre Italia y Francia, convirtiéndose en uno de los principales canales entre sus colegas italianos y los nuevos desarrollos en la capital francesa.
Luigi Russolo (1885-1947)
Compositor y pintor italiano.
En 1913, autor y compositor del manifiesto El Arte del Ruido, que teorizó la utilización de ruido para llegar a la composición de la música, en lugar de sonidos armónicos puros.
Su música se realizó con un instrumento que creó el Intonarumori , un dispositivo mecánico capaz de sonidos discordantes, que fue nombrado como «música futurista”.