La Ilustración

ilustración¿Qué es la ilustración?

La Ilustración, también conocido como «siglo de las luces» fue un movimiento intelectual (cultural, social, filosófico y político) europeo surgió en Francia en el siglo XVII.

La principal característica de esta corriente de pensamiento fue defender el uso de la razón sobre el de la fe para entender y solucionar los problemas de la sociedad.

Este movimiento defendía el dominio de la razón sobre la visión teocéntrica que dominaba Europa desde la Edad Media. Según los filósofos iluministas, esta forma de pensamiento tenía el propósito de iluminar las tinieblas en que se encontraba la sociedad.

Origen del movimiento iluminista

Las raíces del movimiento iluminista comenzaron a crecer a partir del siglo XVII, a través de los trabajos del francés René Descartes, que lanzó las bases del racionalismo como la única fuente de conocimiento.

Creía en una verdad absoluta, que consistía en cuestionar todas las teorías o ideas preexistentes. Su teoría llegó a ser resumida en la frase: «Pienso, luego existo».

Este fue un movimiento que tuvo su punto de partida en la duda y la insatisfacción, sentimientos que eran constantes en Europa, especialmente durante las dos últimas décadas del siglo XVIII durante la edad moderna.

En Francia fue donde el movimiento tuvo mayor expresión.

Características de la Ilustración

El movimiento iluminista exaltó el poder de la razón sobre la fe y la religión, Valoraban la razón por encima de todo, pensaban que era el instrumento más importante para lograr alcanzar el conocimiento.

Rechazaba la herencia que dejo la edad media. Por eso, pasaron a llamar este período de «Edad de las tinieblas». Los pensadores inventaron la idea de que nada bueno había ocurrido en esta época.

Por eso, abogaban por la limitación de los privilegios del clero y de la iglesia; así como el uso de la ciencia para cuestionar las doctrinas religiosas.

Características Económicas

En el plano económico, se dieron 2 movimientos siendo el más prominente el liberalismo:

La fisiocracia (palabra de origen griego, que significa simplemente «gobierno de la naturaleza»):

Los fisiócratas fueron los primeros en criticar a la comercialización, la política económica del Antiguo Régimen. Creían que la única fuente de riqueza era la tierra y que la agricultura era la actividad económica más importante.

El liberalismo económico:

Teniendo como creador Adam Smith, se diferenciaba de fisiócratas ya que consideraba que la única fuente de riqueza era el trabajo, no la tierra. Defendían el libre comercio y la no intervención del Estado en la economía.

A diferencia de mercantilismo, el Estado debe practicar el liberalismo. En vez de intervenir en la economía, el Estado debería dejar que el mercado la regulara. Estas ideas fueron expuestas, principalmente, por Adam Smith.

Características Politicas

Al contrario de absolutismo, este movimiento dijo que el poder del rey debe ser limitado por un consejo o una constitución. Igualmente, los súbditos deberían tener más derechos y ser tratados de forma igualitaria.

Con eso quería afirmar que todos deberían pagar impuestos y minorías como los judíos tenían que ser reconocidos como ciudadanos plenos.

No estaba de acuerdo con la participación de la Iglesia en la vida pública, el conjunto de ideas de la Ilustración fue la  presencia constante de la defensa de la secularización de la vida  y la política social, es decir, a la religión de no debe interferir en la sociedad y la política.

¿En qué Consistió la Ilustración? Resumen

Este movimiento Iluminista exaltó el poder de la razón sobre la fe y la religión. Con ello, creían que podían reestructurar la sociedad, aún presa al conocimiento heredado de la tradición medieval.

A través de la unión de escuelas de pensamiento filosóficas, sociales y políticas, los iluministas buscaron extender la crítica racional en todos los campos del saber humano.

Por lo tanto, hicieron hincapié en la defensa de conocimiento racional para reconstruir los prejuicios y las ideologías religiosas. Por su parte, éstas serían superadas por las ideas de progreso y perfectibilidad humana.

En su crítica, pensadores del movimiento argumentaron en contra de los mercantilistas y determinaciones religiosas. También fueron reacios al absolutismo y a los privilegios dados a la nobleza y al clero. Esto sacudía los cimientos de la estructura política y social absolutista.

Por lo tanto, filósofos como Diderot y D’Alembert buscaron reunir todo el conocimiento que se produce a la luz de la razón en un compendio dividido en 35 volúmenes: La Enciclopedia (1751-1780).

La publicación de la Enciclopedia contó con la participación de varios exponentes como Montesquieu y Rousseau. Sus ideas se difundieron principalmente entre la burguesía, que tenían la mayor parte del poder económico. Sin embargo, no poseían nada en el poder político y quedaron siempre al margen de las decisiones políticas.

Siglo de las Luces

El apogeo de este movimiento fue alcanzado en el siglo XVIII, y, éste, pasó a ser conocido como el Siglo de las Luces. Este movimiento Iluminista fue más intenso en Francia, donde influenció la Revolución Francesa a través de su lema: Libertad, igualdad y fraternidad.

También tuvo influencia en otros movimientos sociales como en la independencia de las colonias inglesas en América del Norte y en la Inconfidencia Minera, ocurrida en Brasil.

Para los filósofos iluministas, el hombre era naturalmente bueno, pero estaba corrompido por la sociedad con el paso del tiempo. Ellos creían que si todos formar parte de una sociedad justa, con derechos iguales a todos, la felicidad común sería alcanzada.

Por esta razón, ellos eran contra las imposiciones de carácter religioso, contra las prácticas mercantilistas, contrarias al absolutismo del rey, además de los privilegios dados la nobleza y el clero.

Los burgueses fueron los principales interesados en esta filosofía, pues, a pesar del dinero que poseían, no tenían poder en cuestiones políticas debido a su forma limitada de participación. En aquel período, el Antiguo Régimen aún estaba en Francia, y en esta forma de gobierno, el rey tenía todos los poderes.

Otra forma de impedimento a los burgueses eran las prácticas mercantilistas, donde el gobierno interfería aún en las cuestiones económicas.

En el Antiguo Régimen, la sociedad estaba dividida de la siguiente manera: En primer lugar venía el clero, en segundo la nobleza, en tercer la burguesía y los trabajadores de la ciudad y del campo.

Con el fin de este poder, los burgueses tuvieron libertad comercial para ampliar significativamente sus negocios, una vez que, con el fin del absolutismo, fueron sacados no sólo los privilegios de pocos (clero y nobleza), sino también las prácticas mercantilistas que impedían expansión comercial para la clase burguesa.

Las Ideas Iluministas

Los pensadores que defendían estos ideales creían que el pensamiento racional debía ser llevado adelante sustituyendo las creencias religiosas y el misticismo, que, según ellos, bloqueaban la evolución del hombre. El hombre debería ser el centro y pasar a buscar respuestas a las cuestiones que, hasta entonces, estaban justificadas solamente por la fe.

Despotismo Ilustrado

Algunos reyes absolutistas se apropiaron de algunas ideas iluministas para disminuir la crítica a sus gobiernos, como una forma de asegurarse en el poder. Para ello, realizaron varias reformas, y se conocieron como «Despotismo Ilustrado» o «absolutismo ilustrado». La idea era modernizar sus países.

El despotismo ilustrado fue una manera de gobierno autoritario que practicaron distintos reyes en la segunda mitad del siglo XVIII, inspirada en las ideas del movimiento iluminista.

Las ideas iluministas se extendieron de tal manera que muchos gobernantes buscaron implantar medidas basadas en el iluminismo para modernizar sus respectivos Estados.

Esto sucedía sin abdicar de su poder absoluto, sino simplemente conciliarlo con los intereses populares. Por lo tanto, aquellos gobernantes eran parte de DESPOTISMO ilustrado.

Los ideales iluministas tuvieron serias implicaciones sociopolíticas. A modo de ejemplo, el fin del colonialismo y el absolutismo y el liberalismo económico y la libertad religiosa, que culminó con movimientos como la Revolución Francesa (1789).

Representantes de la ilustración

Los siguientes son los principales filósofos de este movimiento:

John Locke

John Locke es considerado el «padre de la Ilustración». Su obra principal fue » Ensayo sobre el entendimiento humano”, donde Locke defiende la razón que indica que nuestra mente es como una pizarra en blanco sin ninguna idea.

Defendió la libertad de los ciudadanos y condenó el absolutismo.

Voltaire

François Marie Arouet Voltaire se destacó por las críticas al clero católico, a la inflexibilidad religiosa ya la prepotencia de los poderosos.

Montesquieu

Charles de Montesquieu Secondat en su obra » El espíritu de las leyes», defendió la división tripartita de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Sin embargo, Montesquieu no estaba a favor de un gobierno burgués. Su simpatía política se inclinaba hacia una monarquía moderada.

Rousseau

Jean-Jacques Rousseau destacó como defensor de la pequeña burguesía, es el autor de » El contrato social «, que establece que la soberanía debe ejecutar el Estado de acuerdo con la voluntad del pueblo.

Quesnay

François Quesnay fue el representante oficial de la fisiocracia. Los fisiócratas la riqueza para ellos estaba en la tierra, predicaban un capitalismo agrario sin la interferencia del Estado.

Adam Smith

Adam Smith fue el principal representante de un conjunto de ideas llamado liberalismo económico.

El principal trabajo de Smith fue » La Riqueza de las Naciones», en el que argumenta que la economía debe ser impulsada por el libre juego de la oferta y la demanda.

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Profe en Historia – Portal de Historia de la Humanidad (2020). “La Ilustración”. Recuperado de: https://profeenhistoria.com/ilustracion/

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